Menu

Ingeniería en el territorio

20 de agosto de 2021, 15.00
Destinado a conformar un espacio de práctica y reflexión sobre el vínculo entre la universidad, el territorio y la sociedad, el Centro de Articulación Social (CAS) reúne a estudiantes, graduados y docentes en el desarrollo de proyectos con impacto en la calidad de vida de comunidades y cooperativas de la economía social, a lo largo y a lo ancho de nuestro país.

Para el Ing. Eduardo Álvarez, docente del Departamento de Ing. Mecánica de la facultad y profesional de destacada trayectoria en la dirección de equipos transdisciplinarios con enfoque social, si bien la formación básica de los y las ingenieras no debe cambiarse de forma importante, de acuerdo con su experiencia, resulta valioso incorporar a las instancias de aprendizaje conocimientos ligados a la autogestión y la aplicación social.

"Siempre hubo diversas organizaciones intermedias que trajeron problemáticas a UBA solicitando apoyo. A saber: la ONG "SOS Aborígenes" o iglesias como la Evangelista de Villa de Mayo, que tiene contactos con pastores en el interior de Santiago del Estero. En esos proyectos, los participantes crecieron en conocimientos concretos sobre la realidad social y económica de nuestro país, pudiendo relacionar conocimientos adquiridos en las aulas con dicha realidad. La presencia de estudiantes universitarios, aun cuando ese hecho no fue realizado en forma intencional, generó reacciones positivas y de colaboración con iglesias, cooperativas y lugareños, como así también con personas y entidades como el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, la Gendarmería Nacional, delegaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), departamentos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), organismos como Recursos Hídricos de Santiago del Estero, municipios y políticos", cuenta Álvarez.

En cuanto a su participación en esta línea de trabajo, cuenta este docente de la FIUBA que dirigió proyectos de provisión de agua en La Esperanza, provincia de Formosa (se completó la construcción de un tanque para recolectar alrededor de 80 mil litros de agua de lluvia) y de diseño y construcción de una planta potabilizadora de agua en comunidades del interior de Santiago del Estero, donde todavía se sigue trabajando en la obra para brindarle una solución desde la ingeniería a los y las habitantes que siguen usando agua de su aljibe.

"Los equipos de trabajo están conformados en su mayoría por estudiantes de la UBA, de facultades como Ingeniería, Sociales, Psicología, Agronomía y Medicina, y en algunos casos por estudiantes de UTN e ITBA. Los de las carreras de ingeniería son los más numerosos, pues a través de la Secretaría de Inclusión, Género, Bienestar y Articulación Social se hizo una convocatoria a voluntarios. Asimismo, colaboraron otros profesionales y graduados y voluntarios provenientes de la ONG “SOS Aborígenes” y del grupo evangélico “Almas al Cielo”, detalló Álvarez sobre la procedencia y el perfil multidisciplinario de quienes participan en este tipo de proyectos.