La FIUBA, reconocida en los Premios Konex

También es motivo de celebración para esta Casa de Altos Estudios que, además, el listado de científicos reconocidos por la fundación se encuentren el Dr. Ricardo Sánchez Peña, Ing. Electrónico y ex profesor, con vasta experiencia internacional en el área aeroespacial relacionado a temas de control automático; Ing. Luis de Vedia, profesor consulto asociado del Dpto. de Mecánica, autor de Filosofía de la Ciencia y la Tecnología (título incluido en la Colección Biblioteca Ingeniería) y la Dra. Silvia Goyanes Profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de nuestra Universidad.

“Nuestra facultad, nuestra universidad, están muy presentes en esta edición de los Konex, lo cual explica el protagonismo de nuestros aportes a la ingeniería nacional”, señaló el decano Martínez, una vez conocida la lista de premiados y premiadas.

En su 44ta. edición de entrega de los Premios Konex, esta oportunidad será la quinta ocasión en la que se reconoce la actividad científica y tecnológica. Vale señalar que en anteriores ediciones fueron galardonados con el Premio Konex de Brillante, personalidades de la talla de Luis Federico Leloir en 1983; René G. Favaloro y César Milstein, en 1993; Luis Caffarelli y Mirta Roses, en 2003, y Alberto R. Kornblihtt y Juan Martín Maldacena, en 2013. La ceremonia de entrega de los Premios Konex / Diplomas al Mérito, se realizará el martes 12 de septiembre de 2023, en Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131).

Sobre la trayectoria del vicedecano Bertero
Bertero nació en 1955, en la ciudad de Buenos Aires. Está casado, tiene dos hijos –ambos ingenieros y docentes. Se graduó como Ing. Civil de la UBA en 1979. Es especialista en Ingeniería Estructural de la UCA, Master of Science de UC Berkeley y Doctor en Ingeniería de la UBA. Actualmente, es vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la UBA; profesor Titular Plenario de Mecánica del Continuo II; profesor Titular de Ingeniería Civil de la UTN Regional Pacheco y director del Laboratorio de Dinámica de Estructuras de la FIUBA. A la fecha, también es miembro de número de la Academia Nacional de Ingeniería, Presidente del Chapter Argentine del American Concrete Institute del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE, dependiente de tres facultades de la UBA, del ENARGAS, del ENRE y de CAMMESA); director de la Maestría en Ciencias de la Ingeniería de la FIUBA, de la Maestría en Ingeniería Estructural de la UTN y de la Maestría Interdisciplinaria en Energía de la UBA.

Entre sus reconocimientos, que fundamentan el reconocimiento del Premio Konex / Diplomas al Mérito, se destacan: Civil Engineering Department, UC Berkeley, “Nishkian Chair Fellowship” (1991); Fundación Fulbright (1996); Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Premio “Ing. Del Pini” (1998); Secretaría de Cultura de la Nación, Premio Nacional de Ingeniería. Mención especial a la producción 1996-1999 por la Obra “Diseño Sismorresistente basado en la Performance”; Academia Nacional de Ingeniería, nombramiento como “Académico de Número” (2009); Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, distinción “Gran Maestro”, otorgado a los profesores e investigadores destacados de la UBA con motivo de los 190 años de la Universidad, entre otros tantos.

Bertero ha participado en la última década de distintos proyectos de gran envergadura, como la dirección de estudios de riesgo de tornado e impacto de misiles en las Centrales Nucleares de Atucha I y Embalse (NASA); los estudios de riesgo sísmico para las plantas de GNL de Escobar y Bahía Blanca (YPF) y numerosos estudios de protección del patrimonio histórico en CABA. En el campo internacional se destacan los estudios de confiabilidad de las cubiertas de los estadios de Braga (Portugal) y Montreal (Canadá) para el Estudio Majowiecki (Italia). Durante el período 2013-2015, fue presidente de la comisiones técnicas del Centro Argentino de Ingenieros, organizando el estudio conceptual de numerosos proyectos de infraestructura.

Cuando se le pregunta al actual vicedecano de la FIUBA sobre el momento de su vida en el que se decidió por la ingeniería, señala que ya desde el secundario había tenido oportunidad de presenciar las conferencias sobre la ingeniería sísmica y las consecuencias devastadoras de los terremotos en las visitas que realizaba a Buenos Aires el profesor Vitelmo Bertero de la Universidad de Berkeley, quien fuera muchos años después el tutor de su tesis de Doctorado. “Mi padre, también ingeniero civil, cuando estaba estudiando el secundario, me llevó un día a conocer la facultad de Las Heras y me quedé impresionado por sus características. En esa época, había un curso de ingreso de un año o se podía dar libre (año 1972). Como mi formación en matemáticas y física en el colegio secundario era muy buena, opté por esta última modalidad, y aprobé el ingreso”.

En lo que respecta a las repercusiones del reconocimiento de la Fundación Konex, Bertero responde que “todo premio es siempre bienvenido porque permite que nuestras opiniones sean escuchadas un poco más. Teniendo en cuenta que la razón de ser de lo que estudiamos y lo que enseñamos es mejorar las condiciones de vidas de nuestra nación y de los habitantes de nuestro planeta, tener un poco más influencia en ese objetivo, es algo importante”.

Sobre el rol actual de la ingeniería en el desarrollo estratégico del país, Bertero manifiesta que la mitigación del cambio climático, la transición energética y los efectos de la guerra en Europa implican una oportunidad de crecimiento hacia el mundo de la Argentina mucho mayor que la que se originó a partir de los granos a fines del siglo 19 y comienzos del siglo 20. “Las necesidades, especialmente de Europa –dice Bertero–, de gas natural, litio y combustibles en base a hidrógeno, están relacionadas con recursos que nuestro país dispone en abundancia. Pero la gran ventaja, a diferencia del pasado, es que todos ellos o requieren o es más conveniente su industrialización antes de ser exportados. El gas natural debe ser licuefaccionado, el litio convertido en baterías y autos eléctricos, el hidrógeno una vez producido con energía eólica, solar o centrales nucleares modulares debe ser convertido en amoníaco y combustibles sintéticos para su transporte”.

“Estos procesos implican una re-industrialización del país y, por lo tanto, una importancia decisiva de las ingenierías. Sumando a esto, la revolución y expansión de la informática y la capacidad, imaginación y laboriosidad de nuestros estudiantes y profesionales jóvenes hacen de la Argentina, el país con más oportunidades de crecimiento de las próximas décadas y la ingeniería argentina una parte esencial de ese desarrollo”, concluye Bertero.

Ver más sobre la Fundación Konex