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Laboratorio sobre el agua

26 de diciembre de 2022, 15.00
La última edición de la revista .ing incluyó una entrevista al Dr. Ing. Roberto Sosa, docente, investigador, actual director del Canal de Experiencias de Arquitectura Naval y responsable de varios proyectos vinculados al estudio de las versatilidades y comportamientos de los fluidos.

El interés general del Dr. Ing. Roberto Sosa por la ingeniería naval y, en particular, por el uso de la matemática y la computación a fin de entender el comportamiento de grandes masas de agua se vincula a tres factores: en primer lugar, a su actividad docente y de investigación en temas de mecánicas de fluidos, más precisamente a partir del año 2011 con el cargo de profesor de Mecánica de Fluidos en UTN-FRBA para estudiantes de Ingeniería Naval. En segundo lugar, a la carrera profesional que desarrolló en el subsuelo de la sede de Av. Paseo Colón 850, cerca de las instalaciones del Canal de Experiencias de Arquitectura Naval (CEAN), más precisamente del túnel de cavitación, que se encuentra justo debajo del Laboratorio de Fluidodinámica del Departamento de Mecánica, donde trabaja, y que siempre le despertó un gran interés. Por ejemplo, el modelo de perfil alar que utilizó en su tesis de grado, lo realizó el modelista del CEAN en ese momento, el Sr. Osvaldo Mayerhoffer, cuenta el Dr. Sosa, quien al regresar por primera vez al canal quedó fascinado con las instalaciones y trabajos que allí hacía. Y, finalmente, el tercer factor se refiere al hecho de haber trabajado durante años con el Ing. Nav. Federico Castro Herrero, docente de Arquitectura Naval II, con quien compartió discusiones y charlas respecto a la hidrodinámica naval, y gracias a quien conoció al Ing. Daniel Radosta y a parte de la comunidad del Depto. Ing. Naval de la FIUBA.

El Ing. Sosa señala que de tener que elegir un punto de partida, este sería, sin duda, el año 2013, cuando comenzó a dirigir junto al Ing. Radosta un trabajo final de carrera en el que se había diseñado, construido y validado un banco de pruebas para el estudio de dispositivos del tipo absorbedores puntuales en el CEAN, para generación de energía undimotriz, es decir, la energía de las olas.

“Para poder hacer ingeniería naval, la matemática es fundamental”, explica al ser consultado por la conexión entre ambas disciplinas. “Para pensar nuevos diseños de buques o estructuras marinas en general, dispositivos que permitan generar energías de los océanos, optimizar los sistemas de propulsión -entre otras cosas-, es preciso poseer una sólida formación en matemáticas. Sólo por citar algunos ejemplos, la ingeniería naval requiere del manejo de métodos numéricos de aproximación de funciones para ecuaciones diferenciales, para el análisis de la dinámica de sistemas en el dominio de la frecuencia, para las ecuaciones de la dinámica de medios continuos, etcétera”, dice.

Leer nota completa en el 8vo. número de la revista .ing