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Últimos avances en la cartografía satelital

26 de diciembre de 2024, 13.50
En este artículo, publicado en diciembre de 2023 en el cuadernillo Industria Aeroespacial / Aplicaciones satelitales, en el marco del “Proyecto Vectores”, y replicado en el 10mo. número de la revista .ing, el Dr. Ing. Agrim. Sebastián Balbarani, perteneciente al Departamento de Agrimensura, explica el potencial de las constelaciones de satélites de imágenes, que permiten la cuantificación de cambios en el territorio y sus elementos, sean naturales o artificiales.

Cuando hablamos de imágenes satelitales, muchas veces nos imaginamos aquellas que brindan las plataformas globales de cartografía digital, tales como Google Maps, Bing Maps o Here WeGo. Estas son imágenes ópticas, muy similares a las fotografías tradicionales que capturamos con nuestros celulares. Sin embargo, existe otro tipo de imágenes de satélite que recaban información complementaria, precisa y veraz, tal es el caso de las imágenes de radar.

La tecnología de Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés) permite obtener imágenes de alta y media resolución, independientemente de la presencia de radiación solar y de las condiciones atmosféricas (nubes, lluvias, tormentas) al momento de la captura. Esto se debe a que el SAR es un instrumento activo, que tiene la capacidad de generar su propia señal. Además, la energía que genera opera en el rango de las microondas, con longitudes de onda que van desde el centímetro al metro, siendo por ello insensible a casi todos los componentes atmosféricos.

La tecnología SAR posee un amplio rango de aplicaciones de uso en ciencias de la Tierra, cambio climático y medioambiente. Actualmente, existen misiones satelitales con este tipo de instrumento (SAR), cada una de las cuales se caracteriza por los parámetros del sensor, tales como: la frecuencia central, los modos de adquisición y la polarización de la señal.

Las imágenes SAR poseen un enorme potencial para la observación de los suelos, los mares y la atmósfera, así como de los fenómenos que allí ocurren. Si bien esta tecnología nace a mediados del siglo pasado, fue recién en 1978 que se envió el primer satélite con un radar de apertura sintética, el llamado SeaSAT, una misión de la NASA para estudiar los océanos, que duró apenas 105 días. Más aún, las primeras misiones satelitales consolidadas con un instrumento SAR surgen a principio de los 90 (ERS, Radar-Sat).

Ingresar a la nota completa en la 10ma. edición de la revista .ing.