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Hitos y personalidades - Locomotora N°191 “La Emperatriz”

“La Emperatriz” fue diseñada en los Talleres Rosario por los ingenieros del ex Ferrocarril Central Argentino. Se trató de una serie de diez locomotoras llamadas PS 10 y numeradas del 191 al 200, siendo “La Emperatriz” la primera de ellas. La nomenclatura PS10 proviene de las iniciales PS del inglés “Passenger Superheater” (en castellano: Pasajero Supercalentador). Esto significa que es una locomotora a vapor sobrecalentado; una vez que el vapor es saturado se lo pasa por los tubos recalentadores, volviendo a calentar el vapor, llegando a los cilindros seco y con mayor presión. La serie PS 10 fue encargada a la firma North British Locomotive Company Limited de Escocia, fabricándola íntegramente y entregándosela al Central Argentino en el año 1914. Las locomotoras eran de rodados Pacific 4-6-2 y de diámetros de ruedas de un metro y ochenta centímetros, de gran elegancia y gran velocidad. La gente se acercaba a las estaciones para sacarse fotos junto a las ruedas de casi dos metros.

Estas locomotoras a vapor estaban encargadas para correr los servicios expresos del Ferrocarril Central Argentino, que unía las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán. Cabe señalar que en las décadas de 1910 y 1920, la aeronáutica estaba recién en sus inicios y gran parte de las rutas nacionales no estaban aún asfaltadas, por lo que el ferrocarril era el principal medio de transporte de pasajeros dentro del territorio nacional. Incluso era utilizado para el traslado de mandatarios y personalidades. Por ejemplo, la 191 transportó a presidentes como Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen, Marcelo T. de Alvear y Juan Domingo Perón.

El 11 de febrero de 1926, “La Emperatriz” batió el récord sudamericano de velocidad, cubriendo el trayecto Buenos Aires-Rosario (unos 303 km) en tan solo 3 horas y 21 minutos, a un promedio de 90,4 km/h, con picos de 140 km/h, algo increíble para la época.

A principios de los años 1930, ingresa una nueva generación de locomotoras a vapor más grandes y poderosas, la clase PS11 del Central Argentino, apodadas las Caprotti, debido a su motor que tenía el mecanismo de distribución Caprotti en vez de utilizar el mecanismo de distribución Walchaerts. Posteriormente las PS 10 se siguieron utilizando pero en servicios menos importantes y se las fue sustituyendo gradualmente. La 191 trabajó por última vez en el año 1968.

Durante 18 años el maquinista titular de La 191 fue Francisco Savio, quizá el más célebre maquinista de la historia ferroviaria argentina. Recordado por la elegante vestimenta con la que conducía su locomotora (chaqueta, guantes y gorra blancos), seguía de cerca las tareas de mantenimiento y reparación y nunca tuvo un accidente. Por pedido del maquinista Savio, todo el instrumental de la 191 fue realizado en bronce. La empresa lo designaba generalmente a sus trenes especiales, sobre todo por su habilidad para las relaciones públicas. Se jubiló en 1932, después de 36 años de servicio, y falleció en 1963, a las 81 años.

Para más información sobre “La Emperatriz”: www.fcca.org.ar